Un libro sólo es bueno en la medida en que nos trae un diálogo latente

Por eso yo creo que un libro sólo es bueno en la medida en que nos trae un diálogo latente, en que sentimos que el autor sabe imaginar concretamente a su lector y éste percibe como si de entre las líneas saliese una mano ectoplásmica que palpa su persona, que quiere acariciarla -o bien, muy cortésmente, darle un puñetazo.

La rebelión de las masas, Prólogo para franceses, José Ortega y Gasset

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