Cometí un error hace un puñado de semanas: volví a jugar al Final Fantasy Tactics Advance 2, un juego que me tuvo totalmente absorbido. Además de incontables horas de entretenimiento, también aprendí una palabra muy interesante: baquía.
Algunos personajes de este juego pueden hacerse tramperos, como este:
Muy humano, claro que sí. El caso es que al conjunto de habilidades a las que puede acceder el trampero se las conoce como «baquía». Jamás había oído esta palabra, así que investigué a golpe de click y según el diccionario María Moliner:
baquía
baquía (de or. haitiano) |
1 f. Conocimiento de las sendas, caminos y accidentes de un país. |
2 (Hispam.) *Habilidad para trabajos manuales. |
Tiene sentido, para los maestros de la baquía, conocedores de las sendas y caminos, colocar y evitar trampas es una tarea sencilla. Pero ahí no termina la historia, la palabra baquía me llevó a descubrir otra igual de conocida…
Queda para otra ocasión.
«Baquía» no la conocía, pero el término «baqueano» (aparentemente en libre variación con «baquiano», ambos derivados claramente de «baquía») es bastante común en el español rioplatense (sobre todo en el rural), con un significado cercano al de conocedor del lugar, del campo o de cómo se realizan ciertas tareas camperas. Muchas veces se lo usa en relación a la figura del «gaucho».
En otras palabras, uno de esos casos en el que el adjetivo es más común que el sustantivo 😉