¡He soñado una palabra! Y lo mejor es que me acuerdo: pitihuela. Estaba observando aves oníricas y una de ellas era claramente una pitihuela.
En sueños muchas veces leo libros, pero no los recuerdo. O aprendo a volar, pero al despertar ya no sé. Esta vez sí, he soñado una palabra y la recuerdo, ¡qué sonoridad! ¡La pitihuela! Con hache intercalada y todo. Tiene que ser un ave magnífica.
Pero no, el diccionario no me da la razón. Solo me ofrece sugerencias, ¿qué habré querido decir? Hay dos palabras muy parecidas que desconocía: pihuela y parihuela. La primera, casualmente, tiene que ver con las aves, es la correa para asegurar los pies de los halcones y otras aves; la segunda, entre otras cosas, es un plato peruano con una historia etimológica muy interesante que podéis leer en EGAP.
¿Y tú? ¿Has soñado alguna vez con una palabra?
Parihuela es también una camilla o el artefacto sobre el que van los santos en las procesiones.