Los refranes no contienen la sabiduría popular acumulada a lo largo de siglos y resumida en frases contundentes. No. Los refranes son muy pillos. Lo que hacen es cubrir todas las posibilidades de una situación. Así, siempre habrá un refrán para salir del paso.
Lo que bien empieza, bien acaba.
Pero:
Lo importante no es cómo se empieza, sino cómo se acaba.
¿Os parece pobre y escueta esta entrada del blog? Pues tenía otra escrita que está mejor. Me diréis:
Más vale pájaro en mano que ciento volando.
Y yo os respondo:
El que no arriesga, no gana.
Así no vale.
A caballo regalado, patada en los huevos.
Hey!! mantengamos una conversación en los comentarios… exclusivamente a base de refranes.
Y es que ya sabeis que cada loco con su tema.
Mantengámosla, pero con la condición de que antes de cada refrán pongamos algún tipo de frase para que el refrán cobre un poco más de sentido. Tal y como has hecho tú, Nacho.
Algo es algo, dijo un calvo, cuando un peine se encontró.
A quien madruga Dios le ayuda, mas no por mucho madrugar amanece más temprano.