¿Es posible que el uso de la palabra evolución en vez de otra haya llevado a uno de los errores conceptuales más comunes (y trascendentales) entre la población?
Ay, Darwin, mi querido Darkwing. Puede que todos asociemos inmediatamente las palabras evolución y Darwin, pero, paradójicamente, este, al igual que otros importantes científicos de su tiempo, evitaban, en la medida de lo posible, usar este vocablo. Darwin, concretamente, hablaba de descendencia con modificación. Esta perífrasis es engorrosa y pide una palabra más corta, pero evolución no es la más adecuada. ¿Por qué? Quizá nos encontramos ante un caso de enantiosemia o autoantonimia, que es el hecho de que una palabra tenga varios significados opuestos, como alquilar, que vale tanto para el alquilador como para el alquilado. Veremos como evolución evolucionó de un significado a otro casi opuesto.
Nuestro amigo Charles no quiso usar la palabra evolución por dos razones: Seguir leyendo Evolución de «evolución»