Cuando somos pequeños, como no dominamos bien el lenguaje, utilizamos ciertas palabras simplificadas para referirnos a las cosas: «aba» puede ser «agua» y «abelo» vale perfectamente por «abuelo». Estos ejemplos son bastante comunes, pero seguro que todos recordamos o nos han hecho recordar algunos otros palabros únicos que decíamos a los pocos años de empezar a existir.
Me dicen mis padres que yo de pequeño decía «babi atún». ¿Qué era el «babi atún»? ¿Un pescado bebé? ¿El babero que me ponían cuando comía atún? La respuesta es bastante inesperada.
Le llamaba «babi atún» al: