Un extraño fenómeno lingüístico se da en mi familia que quería compartir con vosotros y quizá descubrir que no somos los únicos.
Cuando hacemos referencia a familiares que tienen pareja o hijos, normalmente solo hacemos referencia a uno de ellos pero utilizamos el plural. Es decir, Juan y Juana son pareja, así que, si van a venir a comer al día siguiente, mi madre dice:
«Juan llegan a las dos.»
O yo le pregunto:
«¿Cuando vienen Juana a comer?»
Y todos contentos nos entendemos sin problemas. Lo más común es que el que es familiar biológico es el que se nombra.