His to rias mo no sí la bas

monosilabo

Luis, pon dos tés en la tres. No, un ron y un té. Ya

Con esta frase nuestro lector Paco nos planteó el juego de buscar las frases que se pueden llegar a escribir solamente usando monosílabos. Hace un tiempo lo propusimos en las redes sociales, y estas son las ideas que nos habéis mandado por facebook:

Carlos:

Con luz mi mar de hiel ha de ser fiel. Con sol no sé si fue la miel sin más, pues no hay quien sea tal

Nouriyah:

Si yo sé que dos más dos son lo que son, ¿por qué ese no sé qué de ir al tres vez tras vez? Lo vi hoy y doy por él lo que ya ni hay en mí, mas él, fiel a sí, no ha de ver más que un fin.

Xtian:

Yo no sé si soy lo que doy o tal vez doy lo que soy, o las dos. Lo que sí sé es que no doy lo que no soy. Y tú, qué me das?

Álex:

Sed de mar…Ser de Mar…Ser el..Mal..y No ser..por no ser más que el.

Y en twitter:

¿Se te ocurre más historias monosílabas? Mándonaslas como comentario a esta entrada, o en las redes sociales.

Imagen | Patrick Plitz

10 razones para empezar a coleccionar palabras

Siempre me ha gustado coleccionar, supongo que como a todo el mundo. Aunque algunos no lo quieran admitir, posiblemente coleccionan algo sin darse cuenta, ya sean números de teléfono de ligues, recetas de cocina o títulos académicos, por no mencionar las más frecuentes, como las colecciones de sellos o de monedas.

Septiembre es el mes de las colecciones y los publicistas lo saben. Termina el verano, vuelve la rutina y nos planteamos si hemos mejorado algo. Como seguramente no somos lo que queríamos ser, empezamos una nueva afición. ¡Qué casualidad! ¡Justo comienza esta revista una colección de minerales! ¡Y el primero por solo 2,99€! Y no aguantarás hasta el último número. Es más, apostaría a que los que hacen las colecciones solo tienen los primeros números, no se esperan que nadie siga tanto. Pero, ¿dónde empieza y termina este círculo vicioso? ¿Son las empresas las que anuncian estas colecciones porque saben que en septiembre es lo que queremos? ¿O somos nosotros los que empezamos a coleccionar porque ellos así lo anuncian?

En cualquier caso, ya en octubre, me he planteado comenzar la más interesante de todas las colecciones. Tiene las características de toda una buena colección y muchas más que la hacen idónea. Voy a empezar a coleccionar palabras. Ahora, al más puro estilo página web que solo busca visitas (como ya he hecho con el título de esta entrada), voy a elaborar una lista de…

10 RAZONES PARA EMPEZAR UNA COLECCIÓN DE PALABRAS

    1. Ya tienes unas cuantas. ¿Qué mejor manera de empezar una colección que teniéndola ya bastante avanzada? Lo que darían los amantes de la filatelia por empezar su andadura con un buen puñado de sellos comunes y algunos de los más especiales y bonitos que nunca se van a encontrar. ¡Así es el bagaje de palabras que tú y yo tenemos!
    2. Salen nuevas a menudo. Aunque el objetivo sea completar la colección, es utopía, sirve para avanzar. Cuando un coleccionista termina una colección, siente una oximorónica plenitud vacía. ¿Y ahora qué? Con las palabras, nunca te sucederá esto. Además de que el elenco de palabras a coleccionar es enorme, cada día salen algunas nuevas. ¡Y no solo eso! En cada lugar se dicen de una manera, pero no me refiero solo a los distintos idiomas, sino también a los regionalismos. ¿Acaso sabes qué es una carraña? Toma, te la regalo para tu colección, aquí se usa mucho.
    3. Vas a tener en tu colección algunas muy antiguas. Al igual que un coleccionista de monedas puede encontrarse con una de imperios ya olvidados, ¡tú puedes bucear en viejos libros y encontrar algunas palabras escondidas! Es más, muchas de las palabras que ya tienes y utilizas provienen de tiempos ancestrales.
    4. Todos los días puedes ampliarla. Tu colección de palabras puede crecer cada día si te lo planteas. No hagas oídos sordos a ese nuevo término que sale en el periódico. Busca su significado y empieza a usarlo. Seguramente a partir de ese momento lo verás más a menudo y en seguida estará en las primeras páginas de tu álbum de palabras.
    5. Se pueden clasificar de muchas maneras. A los coleccionistas, además de coleccionar, les gusta clasificar. ¡Vamos a poner los sellos por fechas! Y una vez colocados, ¡mejor los ponemos por colores! ¿Tiene sentido? ¡No! ¡Por fechas quedaban mejor! ¿Y si los ponemos por regiones? ¡Con las palabras sucede lo mismo, y tus criterios para clasificarlas pueden ser muy variopintos! Por frecuencia de uso, por orden alfabético, por disciplina, por categoría gramatical, por número de sílabas, por número de letras, por su valor en el Scrabble o por lo bonitas que te parezcan.
    6. Se te olvidan. Redescubrir una palabra transmite casi las mismas sensaciones que cuando salen palabras nuevas.
    7. Se pueden usar. Al contrario de lo que sucede con muchas otras colecciones, los elementos de esta se pueden usar. Es más, usarlos ayudará a reforzarlos, no se desgastarán ni perderán su preciado precinto.
    8. Unas llevan a otras. Imagínate un coleccionista de minerales y rocas que tras añadir granito a su colección al lado se le apareciese un puñado de oro. Las palabras son así, unas te enlazan con otras, ya sea a través de su definición, etimología o a base de investigar en ese campo concreto del conocimiento.
    9. Todo el mundo las colecciona. Nada más quiere un coleccionista que compartir su afición con los demás. Todo el mundo tendrá su propia colección de palabras y hasta las podréis intercambiar.
    10. Puedes crear las tuyas propias. ¡Qué mejor manera de seguir ampliando tu colección que creando tus propias palabras! Puede que nunca lleguen a extender su uso, pero tú y tu círculo de allegados tendréis una edición limitada de veinte copias de una palabra que solo vosotros entendéis.
    11. Es muy barato. Porque no podía faltar la razón extra para terminar la lista. ¡Coleccionar palabras es muy barato! Olvídate de dejarte la pasta en fascículos y en objetos para guardar tus objetos de colección: tus palabras las llevarás contigo siempre.

 

Chamullar lunfardo

En algún momento del año llega ese temido momento. Ya no puedes seguir acumulando discos, ni tener las carcasas sin su CD correspondiente: toca ordenar. Y así redescubrí un disco de mi infancia, homenaje a Aute, con canciones de muchos autores:

mira que eres canalla aute

Tarareaba los temas hasta que me di cuenta de que pronunciaba una frase sin ningún sentido que seguramente había entendido mal y así había pasado a mi memoria: «Si chamulláramos lunfardo».  ¿Chamullar? ¿Lunfardo? ¿No sería «si chamuscáramos un fardo»?  ¿O «si arrulláramos un cardo»?  ¡Pues no! Tanto «chamullar» como «lunfardo» existen, mi oído era excelente y mi curiosidad escasa.

Vamos primero con «chamullar», ¿o será «chamuyar»? Parece que los diccionarios recogen ambas palabras, que significan «Hablar en una lengua extranjera de forma incomprensible por falta de conocimiento.»,  «Decir chamuyos (palabrería que tiene el propósito de impresionar o convencer).» o simple y coloquialmente «Hablar.».

¿Y «lunfardo»? Aquí nos lo definen como «Jerga que originariamente empleaba, en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, la gente de mal vivir. Parte de sus vocablos y locuciones se difundieron posteriormente en las demás clases sociales y en el resto del país.». Solo he de añadir, basándome en el diccionario de lunfardo, que siento calor por llevar tanto tiempo sin publicar y que por ello merezco ir a la canasta y no digo más, mus. Espero que esta entrada no os haya dejado torniyos y que os animéis a escribir frases usando lunfardo.

Fuentes | Elportaldeltango, Todotango.com, Wikipedia, Agenciaelvigia

Susana gana el Rosco de Pasapalabra, ¿y tú?

susana rosco pasapalabra

Ayer se emitió el programa de Pasapalabra en el que Susana se llevaba el Rosco. ¿Serás tú capaz de hacerlo también? Inténtalo (para revelar cada palabra, arrastra el puntero del ratón):

Letra Definición Palabra
a Medicamento que quita o disminuye el dolor. analgésico
b Cajita para bombones. bombonera
c Se dice del árbol de hoja caduca que se les cae al empezar la estación desfavorable. caducifolio
d Territorio arenoso que por falta casi total de lluvias carece de vegetación o la tiene muy escasa. desierto
e Acción de envolver, empaquetar o colocar en cajas objetos que han de ser transportados para que no se estropeen. embalaje
f Dulce hecho con huevos, leche y azúcar cuajado al baño María en un molde que tiene forma de tronco o de cono. flan
g Apellido del escritor de novelas policiacas que creó al personaje de Perry Mason. Gardner
h Predicción del futuro basada en la posición relativa de los astros y de los signos del zodiaco en un momento dado. horóscopo
i Amor o admiración extraordinaria o excesiva hacia alguien. idolatría
j Coloquialmente, fastidiar o molestar. jorobar
l Mamífero roedor semejante al ratón que vive en los árboles y que pasa el invierno aletargado. lirón
m Persona que posa para que la copie un pintor o un escultor. modelo
n Se dice de lo que es insignificante sin importancia. nimio
-ñ- Planta cannabácea de cuyos tallos se obtiene una fibra textil con la que se hacen cuerdas y telas de arpillería. cáñamo
o Onda de gran amplitud que se forma en la superficie de las aguas. ola
p Materia colorante que se usa en la pintura. pigmento
-q- Persona que fabrica o vende barquillos. barquillero
r Acción de volver a vivir después de muerto. resurrección
s Cercado de estacas altas y entretejidas con ramas largas. seto
t Cada tira de las dos que pasando sobre los hombros sujeta en su sitio la falda o cualquier otra prenda de vestir. tirante
u Se aplica a lo que está en todas partes. ubicuo
v Juego electrónico que se visualiza en una pantalla. videojuego
-x- Acción y efecto de doblarse una cosa consistente, no moldeable. flexión
y Apellido del cantante inglés que en 1987 triunfó con la canción Never Gonna Give You Up. Astley
z Golpe dado con la zarpa y herida que produce. zarpazo

As told to Stan Lee

Cuenta Stan Lee que cuando escribía cómics de romances, que tratan de confesiones hechas por mujeres, se encontró con un problema: ya que siempre firma lo que crea, ¿cómo iba a firmar algo que se suponía era obra de una mujer?

Halagando su propia genialidad, dice que escribía «as told to Stan Lee» (como le fue contado a Stan Lee), como si una mujer le hubiese contado la historia, lo que le permitía poner su nombre.

Blog335_Our Love Story 5_Gene Colan African-American Romance_1

Evolución de «evolución»

¿Es posible que el uso de la palabra evolución en vez de otra haya llevado a uno de los errores conceptuales más comunes (y trascendentales) entre la población?Charles-Darwin-1880-631.jpg__800x600_q85_crop

Ay, Darwin, mi querido Darkwing. Puede que todos asociemos inmediatamente las palabras evolución y Darwin, pero, paradójicamente, este, al igual que otros importantes científicos de su tiempo,  evitaban, en la medida de lo posible, usar este vocablo. Darwin, concretamente, hablaba de descendencia con modificación. Esta perífrasis es engorrosa y pide una palabra más corta, pero evolución no es la más adecuada. ¿Por qué? Quizá nos encontramos ante un caso de enantiosemia o autoantonimia, que es el hecho de que una palabra tenga varios significados opuestos, como alquilar, que vale tanto para el alquilador como para el alquilado. Veremos como evolución evolucionó de un significado a otro casi opuesto.

Nuestro amigo Charles no quiso usar la palabra evolución por dos razones: Seguir leyendo Evolución de «evolución»

Faltan las palabras

piedrahita

He descubierto un espacio en el que Luis Piedrahita hace algo similar a nuestros palabríos, pero claro, con su estilo personal, o sea, mucho mejor que nosotros. Por ejemplo, se pregunta cómo podemos llamar al hecho de que cuando esperamos a una persona, nos asomamos a ver si viene, bajamos hasta el portal, salimos hasta la calle, incluso tenemos la sensación de que así va a llegar antes. Pues el lo llama esperansia, y lo define muy poéticamente:

esperansia: Sentimiento que lleva a otear el horizonte de la impuntualidad.

Incluso ha encontrado la palabra «travago» como nosotros, aunque la nuestra era con «b». El espacio se llama Faltan las palabras y lo podéis ver en El Hormiguero o en la Cadena Ser.