Archivo de la categoría: Léxico

Zipizape y las zetas atípicas

zipizape

Normalmente para el sonido de la zeta, lo escribimos za, zo, zu y ce, ci. Aparentemente hay pocas excepciones con ze y zi, como zebra y enzima. Sin embargo, aunque atípicas, la Real Academia Española acepta más de las que uno se imagina.

Algunas palabras se admiten con ce o con zeta, como ácimo/ázimo, acimut/azimut, bencina/benzina, cigoto/zigoto, cinc/zinc, cebra/zebra, circón/zircón, circonio/zirconio, eccema/eczema, cénit/zénit, cedilla/zedilla,  etc. aunque la variante con ce suele ser la preferida.  Y, por lo que aparece, esto se da, en su mayoría, en palabras de etimología griega.

Además de zénit y azimut, hay alguna otra palabra de raíz árabe, como zéjel zegrí. Y más palabras griegas, pero que no se pueden escribir con ce, como azeuxis (que significa hiato) y  sizigia.

Hay también varios americanismos, como zempasúchil, zendal, zenzontle, hoatzin, kodzito, zincuate y zinzontle zenzontle, usados mayoritariamente en México.

Luego, la mayoría son de palabras son de origen extranjero, como:

  • Azerbaiyán, azerbaiyano/azerbaijano o azerí.

  • Suazilandia y suazi. Zimbabue y zimbabuense.

  • Elzevir, elzevirio o elzeviriano, del holandés, así como Zelanda, zelandés y neozelandés.

  • Kamikaze y zen, palabras japonesas; y dozibao, palabra china.

  • Pizziciato, pizzería, jacuzzi y paparazzi, del italiano. Todas con doble zeta.

  • Blaze y magazín, del inglés.

  • Nazi y nazismo, del alemán.

  • Hertziano, aunque también se admite herciano.

Pero también hay un par de palabras propias del castellano, que tienen origen onomatopéyico, estas son zipizape (de ahí seguramente viene el nombre de los gemelos del tebeo), ziszás (o zis zás), y quizás también zigzag.

Fuente | Diccionario Panhispánico, Menéame, Palabras con, La voz de Galicia

¿Se puede madrugar en otros idiomas?

bostezarLa palabra madrugar nos parece de las más normales y corrientes en castellano (aunque no nos guste hacerlo). Sin embargo, en muy pocos o ningún otro idioma europeo existe una palabra equivalente, sino que hay que recurrir a una expresión del tipo levantarse temprano.

Por ejemplo, wake up earlyrise early en inglés, se lever tôt en francés, svegliarsi presto alzarsi presto en italiano, o levantar-se cedo en portugués. En todos estos idiomas no existe un término específico.

Lo curioso es que sí existe una palabra para el significado contrario (levantarse tarde) en algunas otras lenguas, como oversleep en inglés o verschlafen  en alemán.

No sé cuál es la explicación real para esto, pero tengo una teoría. En España y creo que también en otros países de habla hispana es frecuente dormir hasta tarde, lo difícil es madrugar, por eso necesitamos un término para quejarnos de que hoy tuvimos que hacerlo. Mientras que en Alemania o Inglaterra es normal levantarse entre las 6 y las 7 de la mañana, por lo cual madrugar no es un fenómeno que requiera una palabra específica, simplemente es levantarse de forma normal para ellos. Lo que sí no es normal para ellos, es despertarse a las 10, 11 o 12 de la mañana o incluso más tarde, como nos pasa a muchos españoles durante el fin de semana, por eso necesitarían una palabra para describirlo.

¿Qué opináis? ¿Creéis que mi teoría corresponde con la explicación correcta?

Edit: Acaba de decirme un amigo brasileño que sí existe el término madrugar (escrito igual que en español) en portugués. ¿Será una cosa de la península ibérica (más países que fueron colonias)?

¿"Te hace" o "te ace" cuando te apetece algo?

te apetece te hace

Muchas veces, en el lenguaje coloquial en España, solemos sustituir el «¿te apetece?» por «¿te hace?» o también «te ace?» cuando mandamos SMS. A la mayoría de la gente le parece más correcto la versión con hache,  creo que simplemente porque «hace» existe en el diccionario, aunque sea con otro significado, mientras que «ace» no está aceptada.

Sin embargo, ya que esta es una palabra totalmente nueva, de formación reciente, yo propongo que se haga una revisión sobre el tema. Si el verbo «(h)acer» en esta expresión no es más que una forma corta o un diminutivo de apetecer, yo creo que lo correcto etimológicamente hablando sería sin hache. Por otro lado, si la expresión proviniese de acortar la frase «¿te hace ilusión?» o similares, es obvio que se debería escribir con hache, ya que sigue siendo el verbo hacer, aunque signifique apetecer.

Aunque claro, a veces lo etimológicamente correcto no es lo que eligen los hablantes, y por tanto, si otro grafismo tiene más aceptación aunque sea por hipercorrección, ése será el correcto. Ya visteis lo que pasó con el murciélago y el murciégalo.

EDITADO:

Pese a que la Real Academia no recoge esta acepción, tras consultarle esta duda a la Fundeu nos comunicaron que sí que aparece hacer con la acepción de ‘agradar, apetecer o convenir’ en algún otro diccionario.

 

Subjetivo y objetivo

Hace muchos años me costaba distinguir entre el significado de subjetivo y de objetivo. Sabía que uno se refería a aquello que no depende de cómo nos sintamos o pensemos y el otro a todo lo contrario, pero no sabía asociar cada palabra a su definición.

Cuando fui hasta la etimología de estos términos, la respuesta estuvo tan clara y nítida como cuando me di cuenta de dónde venía la palabra ensimismado.

objetivo subjetivo sherlock holmes lupa pipa

Para mi fue un gran descubrimiento saber que lo subjetivo es lo que depende de la manera de pensar y sentir de uno, porque está referido al sujeto. Y lo objetivo, es independiente, porque se refiere al objeto. Cómo sea el objeto no va a depender de cómo sea yo, el sujeto.

Supongo que la mayoría de vosotros, sujetos, ya os habíais dado cuenta de este detalle, pero para los que no, espero que sea una genial y objetiva revelación.

Una última reflexión que se me viene a la mente  con relación al sujeto: si alguien se agarra la cara, ¿SUJETA SU JETA?

Palabras de niño: Babi atún

Cuando somos pequeños, como no dominamos bien el lenguaje, utilizamos ciertas palabras simplificadas para referirnos a las cosas:  «aba» puede ser «agua» y «abelo» vale perfectamente por «abuelo». Estos ejemplos son bastante comunes, pero seguro que todos recordamos o nos han hecho recordar algunos otros palabros únicos que decíamos a los pocos años de empezar a existir.

Me dicen mis padres que yo de pequeño decía «babi atún». ¿Qué era el «babi atún»? ¿Un pescado bebé? ¿El babero que me ponían cuando comía atún? La respuesta es bastante inesperada.

Le llamaba «babi atún» al:

Seguir leyendo Palabras de niño: Babi atún

Palabras de niño: Escarallolado

escarallolado

Inauguramos esta sección en la que recopilaremos las palabras de niño, expresiones que sueltan los más pequeños cuando aún no dominan el idioma y que casi siempre tienen su razón de ser.

Empezaré con un ejemplo que pronuncié a los pocos años de existencia. Mi hermana acababa de llegar a casa tras haber tenido una caída por la que le habían tenido que escayolar un pie. Aquí, en Galicia, cuando algo se estropea decimos coloquialmente que se «escaralla», viene del vocablo con más acepciones que es «carallo».  A mi mente infantil se le ocurrió la conjunción de esos dos factores, la escayola y el escarallamiento, no sé si fruto de un alarde de genialidad o como una inocencia lingüística, y dije: ¡Tienes el pie escarallolado!

Ayúdanos a recopilar más palabras o frases que dicen tus hijos, sobrinos, nietos, vecinos o que dijiste tú cuando tenías unos cuantos años menos. Envíanoslas a unaracnidounacamiseta(arroba)gmail.com y estaremos encantados de compartirlas.

Las palabras soeces o malsonantes

bart ortografia encerado

El uso de palabras soeces o malsonantes denota desconocimiento de la lengua, registro inadecuado y falta de educación.

Esto es lo que mi profesora de lengua del instituto hacía copiar centenas o incluso millares de veces en su libreta a todo aquel que dijese una palabrota. Y cuidadito con quejarse con un «joé profe», porque sé de quien tuvo que repetir esta tediosa frase muchas más veces de las que desearía. Y espero que al menos gracias a ello alguno haya dejado de proferir «palabras soeces y malsonantes».

Este artículo está dedicado a dicha profesora, Rosa, que falleció hace unos años y de la que realmente aprendí mucho de lengua y literatura.