Este artículo está dirigido a todos aquellos que opinen que es ridículo decir en español:
– London en lugar de Londres,
– München por Múnich
– Milano por Milán
– مصر (masr) por Egipto
– Den Haag por La haya
– Köln por Colonia
– 北京 (pronunciado [peɪ˨˩ t͡ɕiŋ] no /beɪˈdʒɪŋ/) por Pekín
– Aachen por Aquisgrán
Todos estos topónimos y un largo etcétera tienen un nombre tradicional en español, por motivos históricos y de pronunciación (no se puede pronunciar con los fonemas limitados del español todos los de otras lenguas, hasta decimos París en vez de [paʁi] a la francesa).
Entonces, lo que a mí me parece ridículo es que a cierta parte de este colectivo de personas que opina así diga en castellano:
– Ourense por Orense
– A Coruña por La coruña
– Lleida por Lérida
– Girona [ʒiˈɾonə] por Gerona
Por poner un ejemplo. O incluso Sanxenxo por Sangenjo (cuando en castellano no existe el sonido /sh/ y además en gallego primitivo se escribía Sangenjo solo que la g y la j se pronunciaban como la x actual, en español no se hizo una mala traducción, ni una aberración lingüística, sino un intento de pronunciación o una transliteración).
Usar hablando español, el nombre en la lengua original solo es preceptivo, es decir obligatorio, para textos oficiales, que no más correcto, ni más idiomático en otras situaciones, sino, si cabe, lo contrario.
Yo solo pido coherencia en el habla, o todo en la lengua original (cueste lo que cueste pronunciarlo) o todo en la lengua en la que estés hablando.
Así mismo, en francés dicen Saragosse, en catalán La Corunya, en inglés Canary Islands, en gallego Xirona, en italiano Siviglia, etc.