Archivo de la etiqueta: rae

La etimología de: Guapo

Esta semana no daré una de mis típicos discursos pedantes sobre el origen de esta palabra, simplemente porque no logré llegar muy a fondo en la cuestión. Según el diccionario de la RAE, la palabra guapo/a proviene del latín vappa, con el significado de vino estropeado o hombre vil y vagabundo. Esto mismo es lo que me llevó a escribir este artículo, ¿cómo coño narices pasó de esos significados al actual?

Éste es un misterio que no he logrado resolver, ni buscando en diversos diccionarios etimológicos, todos dan el origen latino, pero no la evolución al actual. Hasta en italiano evolucionó a guappo con el significado de magnífico o altanero, que no es el mismo que en español pero sigue distando bastante del original.

Lo que sí encontré es algo que me pareció muy interesante, la palabra de argot del inglés americano wop, termino ofensivo para referirse a personas de origen italiano o, por extensión, del sur de Europa. A guapo o guappo no fui capaz de seguirle la pista hacia atrás, pero sí hacia delante. Pues entre los hombres napolitanos es común llamarse unos a otros de guappo, en los mismos usos que tío en castellano o dude en inglés. Los estadounidenses al oír esta palabra entre los inmigrantes italianos, la adaptaron con la forma wop, para burlarse de ellos.

Lo curioso es que si alguien se plantea cuál es el origen etimológico de wop y decide saltarse los pasos intermedios, no le sería tan difícil imaginarse como de hombre vil y vagabundo, se pasa a un término peyorativo contra un grupo de la población, ¿no?

Lecciones de Barrio Sésamo

Hace un año más o menos, le escribí el siguiente correo a la RAE:

“Desde que era pequeño he tenido problemas con una cuestión tan básica como para ser tema de un capítulo entero de Barrio Sésamo. Se trata de la diferencia entre delante y detrás.

Cuando estudiábamos los verbos en inglés, por ejemplo, la profesora decía: poned el adverbio detrás del verbo. A mí eso me resultaba chocante, y pensaba que podía ser un fallo puntual de la profesora. Pero el error se seguía repitiendo. Hasta que por fin, enfadado, y algunos años más adelante, le dije a otra profesora de la misma materia:
– ¿Pero no ve usted que realmente se pone delante y no detrás?
Y respondió:
– Ya he tenido problemas con alumnos por esa cuestión, así que a partir de ahora diremos «antes o después de…», para que no haya problema.
Entonces me di cuenta de que todos esos años los profesores habían hecho referencia a «detrás de» o «delante de» a propósito, y no como un error ocasional. Ya me parecía a mi demasiada coinciencia.
Así que le empecé a plantear la cuestión a distintas personas:
– ¿Para ti, en la palabra CASA, la letra C, está delante o detrás de la A?
Hasta la fecha parece que la mayoría de la gente nos decantamos, al contrario de lo que me habían enseñado mis docentes, a decir que la C está delante de la A. Hay algunos que afirman lo contrario. Cada uno tiene sus argumentos. Los primeros decimos que, ya que la C se escribe primero, es la que está delante, puesto que todo lo que vaya a continuación se habrá escrito después, y por lo tanto, estará detrás. De la misma manera que en una fila, el que va delante es el primero. Los segundos afirman que, ya que escribimos de izquierda a derecha, lo último que escribimos es lo que va delante, es decir, lo que está más a la derecha, y el resto, lo vamos dejando detrás.
¿Es esta una cuestión ambigüa y a libre elección del usuario, o quizá existe alguna respuesta convincente?
Muchas gracias.”

Y me respondieron:

“En relación con su consulta, debemos indicarle que su consulta rebasa lo slímites de lo estrictamente lingüístico, pues no aborda una cuestión de corrección gramatical sino de interpretación de la realidad.

Reciba un cordial saludo.”

Realmente no pensaba que me fueran a responder y menos con ese planteamiento inicial que podía haber resumido mucho. El caso es que se nota que la respuesta fue apurada, y no sólo en el hecho de que usen la palabra “consulta” dos veces en una línea y esa errata al teclear “lo slímites”.

Ya que ni siquiera la RAE consiguió zanjar este asunto, os pido vuestra humilde opinión, a ver si me convencéis para decantarme hacia un lado o hacia otro. Y si no, simplemente decid cómo lo utilizáis vosotros y comprobamos cuál es la tendencia actual.

JOJOJO FELIZ NAVIDAD

Una de las cosas que suelo hacer para matar el tiempo y saciar mi curiosidad lingüística es hojear la RAE  ojeando las definiciones.

El otro día, en vez de estar comiendo dulces navideños hallé algo muy interesante,  fijaos en las siguientes acepciones:

ja. interj. U. para indicar la risa, la burla o la incredulidad. U. m. repetida.

je. interj. U. para indicar la risa, la burla o la incredulidad. U. m. repetida.

ji. 1. interj. U. para manifestar la risa. U. m. repetida.

2. interj. p. us. U. para expresar júbilo. U. m. repetida.

jo. interj. U. para indicar la risa, la burla o la incredulidad. U. m. repetida.

ju. interj. U. para expresar la risa, la burla o la incredulidad. U. m. repetida.

qué risa. loc. interj. U. para expresar burla o incredulidad.

ijujú. interj. U. para expresar júbilo. U. t. c. s. m

Es curioso, ¿verdad? Ahora queda para vosotros buscar las diferencias entre expresar, manifestar e indicar.

Salvo ijujú, que probablemente se trate de un arcaísmo (ni siquiera me lo admite el corrector del Word) todas las anteriores palabras las empleamos, en mayor o en menor medida, diariamente en mensajes de msn, redes sociales, sms, etc. pero a cada una le damos un matiz diferente. Por ejemplo, mientras jajaja lo usamos para reírnos cuando algo realmente nos hace gracia, jejeje se suele emplear más bien con picardía o jijiji como risa inocente, etc.

La pregunta que os planteo es la siguiente, si la comunicación a través de Internet es parte importante de la realidad lingüística actual, ¿creéis que estos matices deberían ser incorporados en las definiciones?